Primero tengamos en cuenta que el sufrimiento es necesario para el crecimiento espiritual. Porque a través de él aprendemos a extraer lo bueno de la vida. No podemos experimentar la fortaleza, sino hasta que la vivenciamos en carne propia y la mejor situación para hacerlo es cuando la fuerza debe necesariamente surgir ante una situación dolosa.
El sufrimiento es lo opuesto a la felicidad. Y entre estos dos puntos se encuentra la paz o el bien estar; son el equilibrio. Nosotros los brujos somos hipersensibles y la energía del entorno nos puede afectar y tenernos en un vaivén radical entre los extremos; sin embargo, la meditación, oración, ejercicio físico, los mantras, ayudar a los otros, el arte, el yoga, cocinar o cualquier otra manualidad ayudará a mantenernos en el estado de equilibrio donde la tranquilidad tomará tu mano.
Todos sufrimos, entre otras tantas cosas, por cosas materiales, amor, salud o éxito:
1) Por cosas materiales:
La gente común sufre por cosas materiales porque dentro de nuestra cultura éstas simbolizan superioridad. Su posesión eleva la sensación de poder y, en cambio, cuando no se tienen producen angustia. Las cosas materiales también llenan vacíos emocionales y cubren los huecos de algunas vidas. En cambio, el brujo sufre por cosas de este tipo; porque quiere compartirlas con los demás y las ansía con ahínco, a veces, en extremo. Para resolverlo, siempre da algo al otro y ayúdalo a cargar su cruz a partir de los bienes materiales que están en tu poder.
2) Amor:
Quien sufre por amor regularmente es por no estar solo; pero también por la comodidad que significa que el otro esté a su lado. Todos conocemos a alguien que no rompe con su pareja con tal de que lo mantengan económicamente o le sea útil para los quehaceres del hogar. En cambio, nosotros los brujos sufrimos por el amor porque nos gusta caminar nuestro sendero de la mano con alguien, es esa nuestra preocupación. Porque es a través de nuestra pareja que nos conocemos a nosotros mismos y construimos hombro a hombro los rumbos independientes de cada uno. La solución es que tu pareja sea tu mejor amig@.
3) Salud
Muchas veces la gente se victimiza por la calidad de su salud para alcanzar algunos intereses personales. ¿A quién no le ha dolido la cabeza para no lavar los trastes o sentir una gran enfermedad para llamar simplemente la atención de los demás? Pero nosotros los brujos sufrimos porque sabemos que nuestro cuerpo enferma cuando está gritando por algo, pues transmuta energía del entorno y de las sanaciones que acostumbra a realizar. La solución está en el poder del brujo de auto-curarse.
4) Éxito
El éxito son los objetivos que nos proponemos y alcanzamos en algún momento. Pero una versión del éxito es negativa. Es aquella que consiste en ser más que los demás, tener más poder. Pero, los brujos necesitan ser exitosos para poderse poner al servicio de los demás, no para elevarse sobre ellos. Además, el brujo considera hasta la respiración un éxito pues nuestro mayor disfrute, distinto al de la vida común, es el camino y no el final. El éxito es constante en el trayecto y el final es lo de menos.