Hacer oración es muy importante porque es el puente para conectarnos con nuestro padre, el yo superior o los seres espirituales de luz. No tiene por qué ser estrictamente una oración pre- establecida y avalada por una religión oficial. Puede tratarse de cualquier tipo de recital, silencioso o no, sin importar su origen religioso. La esencia de la oración se construye en la encrucijada entre tu pensar y actuar. Mientras tu actuar esté conforme a como piensas la oración tendrá mayor poder y acercamiento al espíritu absoluto que con cualquier otra serie de palabras y acciones que no profesas.
1) No intentes llenar tu oración, ni adornarla con palabras rimbombantes. Deja que germine como cuando hablas con tus padres; sin pensar tanto, sin saber a ciencia cierta hacia donde se dirigen tus palabras. Sólo déjate guiar por la sinceridad. Ábrete sin tratar de esconder nada, establécete en la absoluta confianza. No olvides que cuando hablas con el corazón, tus palabras tienen más poder.
2) La oración puede hacerse en cualquier momento; nunca está de más acercarse al gran espíritu para recargarse y así poder mover montañas. Puedes realizarla antes de dormir, comer o cualquier actividad en que sientas la necesidad de conexión con los espíritus. Pero es importante que sí lo hagas al despertar. Porque se trata de un renacimiento, una superación a la “muerte-chiquita”, que es el sueño, y es necesario cerrar los ciclos del día pasado para abrir nuevos caminos para el nuevo día que está porvenir.
3) Cuando te decidas a orar comienza con:
a) el saludo inicial: respira, persígnate o utiliza cualquier ademán que puedas usar como llave para abrir portales.
A continuación, en el orden que tu desees realiza:
b) la gratitud: agradece por lo que tienes, tu familia, tus proyectos, tus propiedades, etc.
c) la petición: pide por tu familia, tus amigos, por ti y sobre todo por aquellos que están pasando por algún mal momento.
d) la ofrenda: entrega tus enojos, alegrías, aciertos, equivocaciones, las buenas y las malas acciones, etc., al yo superior.
4) Para cuando necesites curar pide que sea a través de tus manos por donde recorra el poder curativo y puedas ejercer la voluntad de los espíritus. Este tipo de oración te permite ser un instrumento efectivo de curación. Es cuestión solo de pedirlo humildemente y despejar el camino, a través de la oración, para lograr la conexión con los espíritus.