¿Te has preguntado el por qué reproduces actitudes que te desagradan de tus padres? Existe un cromosoma espiritual que por medio de la herencia se transmite de papás a hijos. Ahí, características positivas o negativas, sin distinción, nos son sembradas en nuestro ser corpóreo y espiritual sin preguntarnos si son de nuestro agrado o no. Sin quererlo, estamos anclados a nuestro linaje: padres, abuelos, bisabuelos, etc. nos rigen de manera espiritual en cada una de nuestras acciones. Pero esto no significa que no podamos cambiar de rumbo. A partir de lo que han hecho de nosotros, pueden modificarse nuestras acciones. A continuación, te diré tres puntos a considerar para llevar de manera conveniente y a voluntad el camino de tu linaje. Pues debes recordar que esto se repetirá de la misma forma con tus hijos.
1) Ubica los temperamentos de tus familiares más cercanos vinculados a tu carácter.
Si no tenemos fijado algún objetivo que queremos cambiar es difícil que podamos hacer algo con él. Así que te recomiendo que primero encuentres aquello similar en el carácter de tus padres y en el tuyo. Puede tratarse de una acción en particular, como la manera de cocinar o una forma de pensar o actuar como el egoísmo. Lo importante es ubicar lo mismo en las dos partes, dar libre paso al puente. La intención no es criticar a quienes nos anteceden ni forzarlos a cambiar, sino solamente aceptar, bueno o malo, nuestro linaje. Si, por ejemplo, te molesta que tu madre esté siempre tras de ti en todo momento cuidándote y te das cuenta que tú eres igual con tus hijos, habrás cumplido con este primer paso al darte cuenta de lo que hay de tu madre en ti y viceversa.
2) Establece límites amorosos para distanciar, sin radicalismos, los puntos entre tu familiar y tú.
Nuestros padres y abuelos han cuidado de nosotros desde que éramos pequeños, pero como seres humanos que son han tenido equivocaciones que han traído pena a nuestros corazones. Es posible que muchos de esos errores, no intencionados, se hayan convertido en desprecio y queramos oponernos con violencia en contra de ellos ahora que somos mayores. Pero, al igual que nuestros padres actuaron con y por amor nosotros debemos hacer lo mismo aunque nos sintamos abusados por ellos. Para desprenderte de lo negativo que hay en ti y en tu linaje, habrá que marcar límites utilizando actos amorosos. No vayas y le grites a tu madre cuanto estás en desacuerdo con su forma de ser o vivir. Busca la mejor manera de que lo molesto del otro ya no te afecte a la vez que tú ya no afectes a lo demás tampoco. Platica, negocia, acuerda, busquen soluciones juntos, pero nunca utilices actos violentos cuando deseas una solución para el cambio de rumbo de tu linaje. Siempre y por siempre debe estar por delante, el amor por bandera.
3) Haz algo con lo obtenido después de efectuar los dos primeros pasos.
Seguramente las cosas comenzarán a cambiar cuando hayas llevado a cabo cada uno de los pasos anteriores. Pero cuando ya te encuentres en el tercer paso proponte transmutar tus acciones negativas de manera radical. Si algo no te gustaba de ti, desaparece esa actitud o cámbiala por su contrario. Haz es el mayor esfuerzo para lograrlo, tú puedes. En el proceso sentirás como tu voltaje espiritual se elevará de tal manera que emergerá de ti un campo energético que contagiará al entorno y a todos los que te rodean. Tu linaje cambiará de rumbo y el destino traerá para ti y los tuyos nuevas sorpresas.